Nombre | Semaglutida Polvo de inyección |
Pureza | 99% |
Apariencia | Polvo liofilizado blanco |
Especificación | 10 mg, 15 mg, 20 mg, 30 mg |
Fortaleza | Pluma de dosis de 0,25 mg o 0,5 mg, pluma de dosis de 1 mg, pluma de dosis de 2 mg. |
Administración | Inyección subcutánea |
Beneficios | pérdida de peso |
Regulación del apetito
La semaglutida imita la hormona natural GLP-1, producida en el intestino y que desempeña un papel clave en la regulación del apetito y la ingesta de alimentos. Al activar los receptores de GLP-1 en el cerebro, la semaglutida ayuda a reducir el hambre, reduciendo así la ingesta calórica.
Vaciamiento gástrico retardado
La semaglutida ralentiza la velocidad con la que los alimentos salen del estómago y entran al intestino delgado, un proceso denominado vaciamiento gástrico retardado. Este vaciamiento gástrico retardado provoca una sensación de saciedad prolongada, lo que reduce aún más la ingesta de alimentos.
Secreción de insulina dependiente de la glucosa
La semaglutida mejora la secreción de insulina de forma dependiente de la glucosa, lo que significa que aumenta la liberación de insulina solo cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados. Esto ayuda a mejorar los niveles de glucosa en sangre y reduce el riesgo de hipoglucemia.
Inhibición del glucagón
El glucagón es una hormona producida por el páncreas que desempeña un papel clave en la regulación de los niveles de azúcar en sangre, estimulando al hígado a liberar glucosa. Al inhibir la liberación de glucagón, la semaglutida ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre en personas con diabetes. Al reducir los niveles de glucagón, la semaglutida también ayuda a mantener niveles saludables de azúcar en sangre, lo cual es especialmente beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.
Gasto energético y metabolismo lipídico
Se ha demostrado que la semaglutida aumenta el gasto energético y promueve la quema de grasa, lo que conduce a la pérdida de peso y a una mejor composición corporal. También puede tener un efecto positivo en el metabolismo lipídico, contribuyendo a cambios favorables en los niveles de colesterol y triglicéridos.