Anteriormente, la semaglutida estaba disponible principalmente en forma inyectable, lo que disuadía a algunos pacientes con sensibilidad a las agujas o miedo al dolor. Ahora, la introducción de comprimidos orales ha supuesto un cambio radical, facilitando el tratamiento. Estos comprimidos de semaglutida oral utilizan una formulación especial que garantiza la estabilidad del fármaco en el entorno ácido del estómago y su liberación eficaz en el intestino, manteniendo su eficacia original y mejorando la adherencia al tratamiento.
En cuanto a su eficacia, el comprimido oral funciona igual que la inyección. Sigue siendo eficaz para regular la glucemia, mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a controlar el peso. Para los pacientes con diabetes tipo 2, esto significa que pueden lograr resultados similares en el control de la glucemia y la pérdida de peso, sin necesidad de inyecciones. Para quienes buscan principalmente controlar su peso, la formulación oral ofrece una opción más sencilla, lo que facilita el seguimiento del tratamiento a largo plazo.
Sin embargo, el uso de semaglutida oral presenta ciertas limitaciones, como la necesidad de tomarla con el estómago vacío y evitar su consumo con ciertos alimentos. Por lo tanto, los pacientes deben consultar a su médico antes de usar el medicamento para asegurar su correcta administración. En general, la aparición de la semaglutida oral permite que más personas se beneficien de sus efectos terapéuticos con mayor facilidad y podría convertirse en una opción clave para el control de la diabetes y el manejo del peso en el futuro.
Fecha de publicación: 17 de julio de 2025
