La tirzepatida, un novedoso agonista dual del receptor (GLP-1/GIP), ha despertado gran interés en los últimos años por su papel en el tratamiento de la diabetes. Sin embargo, su potencial en enfermedades cardiovasculares y renales está despuntando gradualmente. Estudios recientes demuestran que la tirzepatida demuestra una eficacia notable en pacientes con insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada (ICFEp) combinada con obesidad y enfermedad renal crónica (ERC). El ensayo clínico SUMMIT reveló que los pacientes que recibieron tirzepatida experimentaron una reducción del 38 % en el riesgo de muerte cardiovascular o empeoramiento de la insuficiencia cardíaca en 52 semanas, mientras que indicadores de la función renal, como la TFGe, mejoraron significativamente. Este descubrimiento ofrece un nuevo enfoque terapéutico para pacientes con trastornos metabólicos complejos.
En el ámbito cardiovascular, el mecanismo de acción de la tirzepatida va más allá de la regulación metabólica. Al activar los receptores GLP-1 y GIP, reduce el volumen de los adipocitos, aliviando así la presión mecánica del tejido adiposo sobre el corazón y mejorando el metabolismo energético miocárdico y la capacidad antiisquémica. En pacientes con ICFEp, la obesidad y la inflamación crónica son factores clave, y la activación dual del receptor de la tirzepatida suprime eficazmente la liberación de citocinas inflamatorias y reduce la fibrosis miocárdica, retrasando así el deterioro de la función cardíaca. Además, mejora las puntuaciones de calidad de vida (como el KCCQ-CSS) y la capacidad de ejercicio.
La tirzepatida también muestra efectos prometedores en la protección renal. La ERC suele ir acompañada de alteraciones metabólicas e inflamación leve. El fármaco actúa mediante dos vías: mejora la hemodinámica glomerular para reducir la proteinuria e inhibe directamente el proceso de fibrosis renal. En el ensayo SUMMIT, la tirzepatida aumentó significativamente los niveles de eGFR basados en cistatina C y redujo la albuminuria, independientemente de si los pacientes presentaban ERC, lo que indica una protección renal integral. Este hallazgo abre un nuevo camino para el tratamiento de la nefropatía diabética y otras enfermedades renales crónicas.
Aún más destacable es el valor único de la tirzepatida en pacientes con la tríada de obesidad, ICFEp y enfermedad renal crónica (ERC), un grupo con un pronóstico típicamente desfavorable. La tirzepatida mejora la composición corporal (reduciendo la acumulación de grasa y mejorando la eficiencia metabólica muscular) y modula las vías inflamatorias, ofreciendo así una protección coordinada en múltiples órganos. A medida que las indicaciones de la tirzepatida continúan expandiéndose, se perfila como una terapia fundamental en el manejo de enfermedades metabólicas con comorbilidades.
Hora de publicación: 21 de julio de 2025
 
 				